Seguro de Hogar, ¿por qué es importante tenerlo?

Porque protege tu casa y tus bienes frente a los principales daños materiales que puedan ocurrir: un incendio, roturas de tuberías, cristales, robos… y pongan en peligro tu hogar y tu patrimonio.
Porque te defiende a nivel legal  tanto ante las reclamaciones de terceros como por las que tu tengas que realizar por los daños y perjuicios que sufras.
Porque aporta diferentes servicios muy útiles para tu hogar (fontanería, asistencia informática bricolaje, reparación de electrodomésticos….).

El seguro de hogar, es un tipo de seguro conocido como «multirriesgo«. Este tipo de póliza cubre determinados los siniestros que puedas tener en tu vivienda: responsabilidad civil, robo, incendio, filtraciones de agua, roturas por inclemencias meteorológicas, etc. Es decir, cubre el contenido y el continente de tu vivienda.

En cuanto al precio del seguro de hogar depende de las diferentes cláusulas que se incluyan en el seguro, así como del valor por el que desees asegurar tus bienes. Una vez contratado el seguro de hogar, si tienes cualquier problema en tu vivienda, la compañía de seguros se hará cargo de las reparaciones o indemnizaciones establecidas en el contrato. Por tanto, con BLM, gracias a nuestras completas coberturas, disfrutarás al máximo del bienestar en tu vivienda.

Cuando te dispones a contratar un seguro de hogar, tienes diferentes opciones entre las que elegir, dependiendo del tipo de vivienda que quieras asegurar.

Por un lado, se encuentran los seguros para tu vivienda habitual que incluyen las máximas garantías porque se trata de la vivienda en la que resides la mayor parte del año.

Por otra parte, también tienes la opción de contratar un seguro para tu segunda vivienda, pensado para tu casa de vacaciones o de los fines de semana.

Para finalizar, es posible contratar un seguro de hogar para una vivienda de alquiler, ideal tanto si eres el inquilino y quieres asegurar tus bienes como si eres el propietario de la vivienda.

Asegurar el hogar es mucho más que un salvavidas o una protección. Es un trámite fundamental para dormir tranquilo y saber que, cuando suceda un contratiempo, existe una cobertura para salir al rescate. Cierto es que tener un seguro del hogar no es obligatorio, como sí lo es en el caso de un vehículo. Pero eso no implica que no sea un amparo imprescindible que prácticamente nadie se cuestiona.