El ramo de RC será protagonista en los próximos meses por su siniestralidad y litigiosidad
La Asociación de Peritos de Seguros y Consorcios de Averías (Apcas) ha organizado una mesa redonda sobre cómo afrontar la reapertura en la crisis del Covid-19. En ella ha participado, entre otros especialistas del sector, Pilar González de Frutos, presidente de Unespa, quién ha resaltado que, a pesar de que “el seguro ha tenido un comportamiento ejemplar sabiendo actuar con flexibilidad ante las necesidades sociales”, va a experimentar, sobre todo a partir de 2021, “una caída general de la facturación, porque, aunque la industria tiene un carácter anticíclico, será a partir de la renovación de pólizas cuando se dejará sentir el impacto negativo de la pandemia”.
A pesar de todo, González de Frutos ha advertido que “no será el ajuste igual de intenso en unos ramos que en otros”, destacando que, en su opinión, uno de los más afectados será el seguro de Viajes, porque “está formado por compañías que están muy especializadas y no podrán compensar los descensos con la mejora de otras ramas”. Aun así, ha destacado que ve el futuro más optimista que hace unas semanas ya que, al comienzo del confinamiento, “la volatilidad tan grande y los movimientos laterales sobre el spread de deuda” le hicieron sentirse especialmente preocupada.
En relación al futuro de la industria, ha aseverado que “pasa porque todo lo complejo que tiene se quede en el backoffice y se le ofrezcan al cliente productos muy fáciles de gestionar y tremendamente adaptables”. De hecho, ha sido contundente al sentenciar que “en la medida en que sigan existiendo riesgo, la industria del seguro seguirá estando presente, aunque hay que ver la respuesta que podemos dar ante riesgos sistémicos”.
La situación de RC y Crédito
González de Frutos se ha referido al ramo de la Responsabilidad Civil, que “va a ser uno de los grandes protagonistas” en los próximos meses, porque “creo que va a haber tanta siniestralidad como litigiosidad”.
Además, cree que la “demora” en el impacto en las cuentas de resultados de las empresas del sector, podría provocar, según la presidente de Unespa, que la crisis en el seguro se extienda hasta finales de 2022 o, incluso, 2023. A todo ello, a su juicio, se puede sumar otro riesgo que ve en el horizonte: “Estamos muy inquietos por las necesidades que van a tener las empresas en relación a las garantías, en especial, para las entidades que operan los seguros de crédito”. Por todo ello, afirma, hay que ver cómo evoluciona “el enorme aluvión de impagados e insolvencias que se producirán en los próximos meses, y las aseguradoras van a enfrentar unos niveles de siniestralidad que no se esperaban”.
Precisamente, González de Frutos ha criticado que “tras dos meses de trabajar con el Consorcio de Compensación de Seguros, la propuesta que se ha puesto encima de la mesa no es aceptable”. También ha subrayado que muchos países están ayudando a la industria aseguradora “porque los Gobiernos saben que con un seguro fuerte las compañías se atreven a llevar a cabo operaciones en mayor posición de fuerza, y es evidente que el seguro de crédito es una palanca para favorecer el impulso a las empresas”. Pero, al no haber ocurrido así en España, “la capacidad del mercado se está replegando y la capacidad del reaseguro ahora es muy pequeña”.