Cómo madurar con un colchón, la jubilación tranquila

Tenemos varias opciones para poder acumular una cantidad de dinero que nos permita una jubilación sin sobresaltos

 

Uno de los problemas que más preocupan a las personas es la jubilación. Y no por qué vamos hacer con el tiempo libre, sino por la pensión que vamos a disfrutar cuando lleguemos a nuestro merecido descanso. La pensión pública parece que mengua cada vez más, y las perspectivas según los expertos no son muy halagüeñas. Ante este panorama conviene ser previsor y buscar un complemento por lo que pueda suceder.

Existen múltiples opciones que pueden ayudarnos. Productos especialmente pensados para complementar nuestra jubilación, son los archiconocidos planes de pensiones y planes de jubilación. Lo básico es entender que son unas fórmulas perfectamente válidas para ahorrar o invertir, tienen la supervisión de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) y una regulación estricta que garantiza los niveles de solvencia de las aseguradoras que los venden.

Antes de nada

Es importante tener claro desde un principio la finalidad que buscas ya que el riesgo y la rentabilidad puede afectar al capital que acumules, por ello, tienes que tener claro si quieres complementar la jubilación, tener un dinero para imprevistos o simplemente invertir.

Conocer el producto

Nos centraremos en los dos productos más contratados, planes de pensiones y de jubilación. Y para decidir entre uno u otro debes ser capaz de responder a preguntas como estas:

  • ¿Se puede recuperar (se llama “rescate”) antes de la jubilación?
  • ¿Cuál es la rentabilidad?
  • ¿Hay riesgo de perder todo el dinero?
  • ¿Fiscalmente hay ventajas?
  • ¿Cuánto cobraré al finalizar el contrato?

Dónde conseguir el producto

Hay varias vías para contratar el producto que deseas:

  • Banco
  • Aseguradora, directamente con Allianz, Fiatc…
  • Corredor de seguros, trabaja para varias compañías y te asesora la que mejor se ajusta a tus necesidades.
  • Agente de seguros, trabaja en exclusiva para una sola compañía.

Por normal general los bancos acostumbran a vender planes de pensiones y sus características son:

  • El rescate solo se puede realizar bajo determinadas circunstancias (muerte, invalidez, paro de larga duración…)
  • La rentabilidad puede ser mayor pero también el riesgo de pérdidas (sobre todo si apuestas a renta variable o bolsa).
  • Fiscalmente desgravan en el momento de hacer la declaración de la Renta, pero al cobrar pagarás por todo (capital ahorrado más los posibles beneficios) ¡y cómo rendimiento del trabajo!

Por el contrario, como norma general, entre compañías, corredores y agentes abundan los seguros de jubilación, comúnmente llamados planes de jubilación, y sus características en oposición al plan de pensiones son:

  • Permiten el rescate (sin penalización a partir del segundo año, en la mayoría de casos).
  • La rentabilidad es menor, pero al ser un seguro, capital e intereses están asegurados.
  • No desgravan a la hora de hacer la declaración de la Renta, pero solo se tributarán los intereses cuando te jubiles.

Asesor

No existe una fórmula mágica, y cada persona debe pensar en las opciones que mejor se adapten a ella. Para ello es básico tener a algún profesional de confianza que te ayude a tomar la decisión una vez tengas todas las respuestas, ya que después de todo, son tus ahorros y tu futuro.

Si tienes alguna duda, este video de nuestros amigos de Allianz explica cómo funciona el sistema de pensiones actual y porqué es necesario tener nuestro propio plan B.

  1. Plan de pensiones asegurado
  2. Seguro de ahorro individual a largo plazo SIALP
  3. Plan individual de ahorro sistemático PIAS
  4. Reinversión de la venta de un activo en rentas vitalicias
  5. Renta vitalicia y temporal
  6. Seguro de capital garantizado
  7. Productos con participación en beneficios
  8. Unit-linked
  9. Plan de pensiones individual

 

Fuente: Tiempo Seguro