Porqué proteger tu wifi
La wifi es una tecnología muy extendida e introducida en nuestros hábitos de consumo. La facilidad de conexión, la ausencia de cables y no requerir mantenimiento, hace que ésta sea la fórmula más usada para la conexión a internet.
Estas mismas ventajas, la hacen susceptible de fallos derivados de factores ambientales. Pudiendo afectar a la velocidad de navegación e incluso a la propia disponibilidad de la señal.
Al tratarse de una tecnología inalámbrica (no usa cables), cualquiera que se encuentre dentro del rango de acción, podría acceder a la red y realizar diferentes acciones maliciosas, no solo robarnos ancho de banda….
Cómo se ataca una wifi
Los tipos de amenazas más comunes son:
Denegación de servicio (DoS). Este ataque es para colapsar la red. Mediante un software se realizan muchas “peticiones” que buscan que el sistema no las pueda atender e impedir que nadie pueda usar la wifi.
Man-in-the-middle. En este caso el atacante suplanta al emisor o al receptor, suplantando una de las partes. De este modo podemos creer que estamos accediendo al banco cuando es el “malo”, o el banco cree que esta en una IP de confianza cuando es el atacante.
Ataques por fuerza bruta. Con este ataque se busca averiguar la contraseña de la wifi usando muchas variables de las contraseñas más usadas. En Internet hay gran variedad de herramientas gratuitas que facilitan el hacerse con las claves que no sean robustas.
Eavesdropping. Mediante antenas de gran alcance, el objetivo es obtener la información que transmitimos, que podría ser toda si no se encuentra cifrada o, en caso contrario, hacerse con patrones de comportamiento para intentar un descifrado.
MAC Spoofing. En redes que tengan determinados que solo unos dispositivos concretos se puedan conectar (para eso se usa la dirección MAC, el bastidor de los equipos informáticos), este ataque intenta suplantar esa dirección MAC.
Riesgos de un rúter mal configurado
Robo de información confidencial. Cuando un intruso se conecta a nuestra red privada podría llegar a acceder a nuestra información, así́ como a los datos que estamos enviando y recibiendo de Internet (datos personales, cuentas bancarias, contraseñas, etc.)
Utilizar la red para realizar acciones ilegales. Como realizar un ataque DoS a una web para sobrecargarla e impedir que funcione de manera correcta.
Infectar otros dispositivos con un malware. Todo lo que esté conectado a la wifi puede verse comprometido, cámaras de seguridad, internet de las cosas y juguetes conectados.
Reducción del ancho de banda. Las conexiones tienen una capacidad llamada “ancho de banda”, que se reparte entre los dispositivos que estén conectados. A mayor número de dispositivos conectados, menor velocidad, incluyendo la posibilidad de quedarse sin conexión.
Riesgos legales y ante terceros
Cuando contratamos el Internet, el proveedor vincula la dirección IP que tengamos en ese momento con el nombre del titular. Cualquier acción, ilegal o no, que se lleve a cabo desde nuestra red estará́ asociada directamente con el titular de la línea, es decir, con nosotros, y aunque pudiéramos demostrar que hubo alguna intrusión en el sistema, nos generamos grandes quebradero de cabeza.
Fuente: Tiempo Seguro
