La solución que debes conocer ante un desliz con otro vehículo: el parte amistoso

Nadie está libre de tener un despiste y provocar un accidente con otro automóvil. Una vez comprobado que no hay daños físicos, todo conductor tiene que conocer las pautas para comunicar a la aseguradora el suceso y sus circunstancias.

 

A veces es culpa nuestra y otras no. Lo que es evidente es que nadie está libre de sufrir un percance con el coche que afecte también a otros vehículos. De hecho, según un datos del RACE, en nuestro país el 85% de incidentes en carretera se deben a la colisión entre vehículos. Estos percances traen consigo situaciones en las que el nerviosismo y la angustia se apoderan de los conductores implicados.

Cuando se produce un golpe con otro vehículo es indispensable confirmar el estado vital de los ocupantes y seguir los pasos de la regla PAS. Una vez comprobado que no hay daños físicos, todo conductor tiene que conocer las pautas a seguir para comunicar a la compañía aseguradora cómo se ha producido el siniestro, los daños que han sufrido los respectivos vehículos y sus datos personales.

 

¡Todos estamos a salvo!, ¿qué hacemos ahora?

Da igual el alcance de la colisión, ante el mínimo roce de dos o más vehículos la reacción más prudente es coger de la guantera del coche la Declaración Amistosa de Accidente de Automóvil (DAA) e informar a la aseguradora. Es difícil que alguien no conozca que es el parte amistoso ya que, de acuerdo con el diario El País, en España se rellenan alrededor de 3.700.000 al año, lo que son más de 10.200 al día o 7 por minuto.

 

¿Pero, sabemos exactamente qué es este documento?

Se trata de un formulario sencillo a simple vista. Sin embargo, uno de cada cuatro incidentes en la carretera no se resuelven de manera amistosa por culpa de los errores cometidos a la hora de rellenar el parte. El documento está compuesto por dos hojas autocopiativas a modo de reclamación, lo que permite que, una vez completo, ambas partes tengan un duplicado de los datos que han rellenado en común.

El parte amistoso sigue un modelo oficial en todos los países de la Unión Europea y lleva presente en España desde 1988. Gracias a él se consigue agilizar la resolución del pago a los asegurados por los daños materiales causados por un incidente entre vehículos. Por tanto, la cumplimentación de este documento sirve para facilitar al seguro las explicaciones necesarias sobre cómo ha ocurrido el accidente. Las compañías se encargan de facilitarlo; no obstante, siempre se puede descargar a través de Internet.

En el parte amistoso hay que constatar:

  • fecha del siniestro
  • ubicación, con exactitud
  • registro de víctimas
  • daños materiales
  • testigos
  • datos de los intervinientes asegurados en el accidente
  • matrícula de los vehículos
  • datos de la compañía aseguradora de cada vehículo
  • datos personales de los conductores implicados
  • en el caso de que haya víctimas, se debe comunicar el accidente a la Policía Local para que rellenen el atestado correspondiente.

Un punto importante del documento es la columna central, donde se reflejan las circunstancias del accidente. Con esta información y el dibujo de un croquis del lugar del accidente y de cómo se ha producido, las compañías de seguros determinan mucho mejor de quién es la culpabilidad del siniestro. Por tanto, da igual quien lo rellene ya que, en cualquier caso, son las aseguradoras las que establecen la responsabilidad de lo ocurrido en función de los datos expuestos en el parte.

 

¡Atención! Recuerda estos pasos para completar correctamente el proceso:

  1. Estaciona el vehículo en una zona segura y que no corte el tráfico.
  2. Señaliza el accidente con los dos triángulos de emergencia a 50 metros del coche si el accidente ha ocurrido en una carretera, autopista o autovía y ponte el chaleco reflectante.
  3. Mantente en un estado de equilibrio y calma para rellenar el documento, los datos que se ponen en él son importantes y no deben tener ninguna imprecisión.
  4. Preferiblemente, rellénalo con letras mayúsculas.
  5. Tienes que completar el mismo formulario aunque haya otro conductor, no se utilizan dos diferentes.
  6. En el croquisidentifica cada vehículo con las letras A y B, para que no haya dudas de a quién pertenece cada coche.
  7. En el apartado de circunstancias vienen anotadas 17 situaciones. Si ninguna de ellas coincide con tu caso, debes completar el campo de observaciones describiendo lo sucedido.
  8. Las pruebas son fundamentales. Recuerda realizar todas las fotos y vídeos que demuestren la situación después del incidente.
  9. Si el accidente se ha producido fuera de España puedes utilizar el mismo formulario ya que es un documento similar en toda la UE.
  10. En el caso de la negativa del otro conductor para firmar el parte, tienes que llamar a la Guardia Civil para que ellos se encarguen del atestado.

El parte ya está listo, ¿qué hay que hacer ahora?

En un plazo máximo de 7 días desde el momento del accidente, cada asegurado debe remitir el parte amistoso firmado por todos los implicados a su compañía aseguradora, para que se encargue de correr con los gastos de la reparación. Posteriormente, ambas aseguradoras determinarán en función de lo descrito en el documento quién es el culpable del accidente. Y, por tanto, la entidad de quién ha de asumir los costes.

 

¿Y qué sucede con cada conductor?

La persona no culpable, en principio, no debería tener que pagar nada ya que los costes los asumirá la aseguradora del conductor responsable del accidente.

En paralelo, la persona que carga con la responsabilidad del suceso tampoco deberá pagar ningún tipo de coste si está correctamente asegurado. Sin embargo, según el alcance de su seguro, podría tener que asumir parte de esos gastos. Por ejemplo, si cuenta con franquicia. O si sólo está asegurado para cubrir los daños a terceros. En este último caso, la reparación de su propio vehículo podría correr a cargo de su bolsillo. También podría tener que asumir los gastos totales en caso de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.

Para estar seguro de qué cosas cubre nuestro seguro y cuáles no, lo mejor es consultar con un mediador de seguros. Este profesional podrá explicarnos el verdadero alcance de cada cobertura y aconsejarnos sobre las opciones más adecuadas, tanto para nuestras circunstancias como conductor, como para nuestro bolsillo.

 

FUENTE: Tiempo Seguro