Ejemplo claro de cómo trucan las hipotecas las entidades financieras

 

La competencia en el sector bancario se ha vuelto feroz. Al menos, eso dicen las entidades. Pasaremos por alto que los datos lo suelen desmentir -solo hay que fijarse en el margen de intermediación o las comisiones-, y lo tomaremos como bueno. En dicho contexto solo había una manera (grosso modo) de captar clientes, bajar el precio que se cobra por prestar dinero. Hasta que llegó a España Pibank, el banco online de Grupo Pichincha.

La entidad ha aprovechado su desembarco, en junio de 2018, para adoptar una nueva estrategia: la de aprovecharse del poco hábito de lectura española, menos si cabe en la letra pequeña de las condiciones, para despistar (que alguien podría decir engañar) con ‘sus ofertas’ en hipotecas a posibles incautos.

 

En realidad, nadie puede culpar a la entidad del grupo ecuatoriano. Para ello, debemos seguir su razonamiento: bien, llegas a un país en el que el 40% de sus ciudadanos no leen libros, según el Barómetro de Hábitos de Lectura en España en 2017. Por lo que puedes intuir que nadie va a leer las condiciones en letra pequeña. Por si quedaban dudas, unos meses después de abrir tus oficinas una nueva encuesta lo certifica. En concreto, un estudio realizado por la OCU certifica que casi nueve de cada diez internautas (recordemos que Pibank es un banco online) acepta las condiciones generales que incluyen condiciones de privacidad o datos personales. En definitiva, servido en bandeja de plata.

Ahora, para ver cómo funciona el truco de la entidad, nos imaginamos a alguien interesado en una hipoteca (a tipo variable) que va consultando las distintas calculadoras que se han puesto de moda. Los requisitos utilizados son estándar: una vivienda valorada en 200.000 euros en Madrid, un préstamo de 160.000 euros y a pagar en 25 años.

El primero que comprobamos es Pibank, cuya cuota mensual a partir del segundo año (en el primero todas las entidades te obligan a pagar un extra, esa debe ser la famosa competencia) sale por 588,95 euros. Una cifra muy competitiva en el mercado, atención al detalle, puesto que es clavada a los 586,09 euros que se pagaría al mes en Openbank (la firma online de Banco Santander) o BBVA. Exacto, coinciden hasta los céntimos en ambos.

EL TRUCO ESTÁ EN EL PUNTO DE REFERENCIA DEL EURÍBOR

Hasta ahí, todo perfecto. Pibank ha conseguido entrar de lleno en el mercado español y competir con los dos gigantes. Pero si nos adentramos en la letra pequeña encontramos el siguiente (pequeñísimo) detalle: “La TAE Variable está calculada sobre la hipótesis de que el índice de referencia no varía, por tanto, esta TAE Variable variará con las revisiones del tipo de interés. Euribor BOE publicado a 02/10/2019“.

Tratemos de traducir lo anterior. La entidad del grupo ecuatoriano está utilizando para calcular el interés que se paga, que es una parte importante del dinero que se abona cada mes, el valor del Euríbor de principios de octubre no el actual. ¿Por qué utiliza una referencia de hace más de dos meses? Porque en dicho momento, su valor estaba cerca del mínimo histórico, en el -0,31%.

Como truco, habrá quien lo llame engaño, no está mal, pero ¿es lo normal? Obviamente no. En realidad, los bancos juegan con estos detalles para hacer más atractivas sus ofertas, pero no de manera tan descarada. Así, tanto Openbank como BBVA ponen como referencia en su simulador el pasado 3 de diciembre en el que el Euríbor marcaba el -0,272%. En el caso de Bankia, cuya mensualidad sería de 608 euros dado que no le interesa tanto vender hipotecas a tipo variable, la cifra que pone cómo referencia data del 5 de noviembre.

En definitiva, Pibank se trata de beneficiar de no actualizar la subida del Euríbor para vender unos productos que no solo ya son más caros, sino que con el paso del tiempo van a ser más costosas que otras que ahora parecen iguales. Si se hecha un calculo aproximado, las diferencias reales pueden suponer cerca de 2.000 euros. En realidad, lo que marca la diferencia, y que intenta ocultar los simuladores de los bancos, es el diferencial que se le aplica al Euríbor, puesto que es lo que se tiene que pagar sí o sí. Solo mediante estos trucos de colocar el punto de partida en el lugar que mejor conviene puede Pibank, u otros bancos, con una tasa de 1,10% + Euríbor competir en igualdad de condiciones con otras ofertas como la de 1,00% + Euríbor (Openbank) o 0,99% + Euríbor (BBVA). Al final, en los pequeños detalles están las diferencias.

 

Fuente: Merca2