África vive su particular belle epoque

 

Las transacciones chinas en España reportadas en el periodo comprendido entre 2014 y 2018 alcanzaron un valor de 15 700 millones de dólares, frente al de 1800 millones de la etapa anterior, correspondiente a los años 2009 y 2013.

Los sectores más favorecidos por estas transacciones fueron el de las telecomunicaciones, hostelería, inmobiliario y energía. Este crecimiento encuentra su origen en la destacada recuperación de la economía española y en el aumento del poder adquisitivo del consumidor chino.

A pesar de que la economía española se contrajo un -1,8% de media anual entre 2009 y 2013, su dinamismo desde 2014, superior al de sus homólogos europeos, con un crecimiento por encima del +3%, unido a su entorno favorable para los negocios, resultó un atractivo para los inversores chinos.

Las previsiones indican que China debería continuar diversificando e intensificando sus inversiones en el país por tres razones: su liberalización financiera gradual, su iniciativa Belt and Road (estrategia de desarrollo y cooperación) que reúne a más de 70 países, su estrategia de fabricación 2025, que tiene como objetivo mejorar la calidad de los productos chinos a través de transferencias de tecnología.

 

Fuente: Solunion