Una mujer se corta la mano para cobrar el seguro

Una eslovena de 21 años se amputó la mano con la ayuda de su familia, cada uno se enfrenta a 8 años de cárcel. 

 

Una sierra. Eso usó una joven eslovena de 21 años para cortarse una mano con la intención de cobrar varios seguros que sumaban una indemnización de 400.000 mil euros. 

Lo que se suponía que era el “plan perfecto”, consistía en fingir que la chica habría sufrido un accidente mientras cortaba unas ramas de los árboles.

Además, fue ayudada por su familia en el proceso, quienes la trasladaron al hospital, pero dejaron la mano en el mismo sitio de los hechos, al parecer, para que la discapacidad fuera permanente. 

Sin embargo, para desgracia de la joven y su familia, los médicos lograron reimplantar la mano amputada. 

Bastó una investigación para darse cuenta de que el “accidente” debía tratarse como intento de fraude, ya que se descubrió que la familia había firmado cinco seguros distintos antes de la amputación.

La mujer se arriesga a una pena de hasta 8 años de cárcel, al igual que los miembros de su familia, que habrían actuado como cómplices. Cuatro de ellos ya han sido detenidos y dos puestos en libertad.

Condenado a 3 años y medio de cárcel

Pero esta no es la primera vez que una amputación de una mano es la excusa para cobrar un seguro. El 2007 un hombre se amputó la mano derecha con la misma intención.

Fingió un accidente de tráfico para obtener la indemnización, llegando a cobrar cerca de 335.000 euros en seguros, cantidad que posteriormente fue condenado a devolver en 2016. También lo sentenciaron a 3 años y medio de cárcel por delito de estafa.

Para conseguir la indemnización fingió un accidente de tráfico en el que supuestamente se habría cortado el brazo a causa del mismo en las cercanías de Castellón. Lo cierto es que él mismo se produjo la amputación, después se hizo un torniquete para controlar la hemorragia, se dirigió hacia la carretera de Camino Viejo de Nules a Moncofar y dejó caer su coche para luego incendiarlo. Al acabar la escenificación llamó al 112 avisando de la emergencia.

Pero el corte habría sido demasiado “limpio” como para tratarse de una amputación generada en un accidente de coche. A partir de aquí se inició la investigación, en la que se descubrió que tenía una cantidad importante de deudas, que pretendía pagar con el cobro.

Se dejó los dedos en el parque

En 2014 un ciudadano paquistaní de 31 años fue detenido en Girona acusado por dos delitos de estafa, al haberse amputado dos dedos de una mano para intentar defraudar a seis entidades aseguradoras a las que pretendía cobrar 122.000 euros. 

La investigación se inició cuando la policía localizó en un parque infantil de Girona dos trozos de dedos humanos, un cuchillo carnicero y una madera de cocina con restos de sangre. Este hecho se conectó con el ingreso que días antes había hecho el paquistaní a un hospital de la localidad.

Según los Mossos d’Esquadra, el detenido ya contaba con antecedentes, puesto que el 2013 ya había conseguido estafar más de 24.000 euros, simulando amputaciones inexistentes.

Más pólizas, más pasta para cobrar

Estos casos, así como muchos otros, no sólo tienen en común la amputación voluntaria de una de las partes de su cuerpo con fines de estafa. 

En los tres casos, los protagonistas del intento de fraude, habían firmado varias pólizas para obtener una suma aún más suculenta. Es evidente que esto siempre va a ser considerado como un antecedente a la hora de investigar.

En los tres casos, quienes intentaron defraudar su seguro tuvieron graves pérdidas: pena de cárcel más el hecho de tener que devolver el dinero entregado por las aseguradoras. Y encima de todo, un miembro del cuerpo menos. Definitivamente no sale a cuenta.

 

Fuente: Tiempo Seguro