Qué hacer cuando se hunde tu coche

 

Estamos en la carretera y de repente un accidente nos lanza al agua o una riada se interpone en nuestro camino, salir del coche es cuestión de vida o muerte.

 

La conducción es un arte” dicen algunos, otros simplemente defienden que es cuestión de sentido común y práctica. Nosotros optamos por la opción intermedia, podemos ser unos superdotados al volante, pero eso no nos exime de aprender qué hacer en situaciones poco habituales.

Veamos las particularidades de cada caso:

Caídas al agua

Es importante recordar que un impacto contra el agua queda lejos de ser suave, este liquido vital se puede convertir en un elemento tan sólido como una pared de cemento a determinada velocidad.
Por ello es importante prepararnos para el impacto, esta acción consiste en liberar el paso al airbag poniendo nuestras manos en el volante en una posición cercana a las 9:15. De esta manera manos y brazos no impedirán su funcionamiento y la protección será mayor.
El vehículo siempre comenzará a hundirse por la parte más pesada, normalmente por la delantera, que es donde está el motor. Aunque puede ser que el peso en el maletero o la ubicación posterior del motor (según modelo), produzca un hundimiento a la inversa.

Riadas

En el caso de las riadas o cruces habituales de caudales secos que vienen con riada, lo primero es conocer las limitaciones que tenemos. Una corriente de unos 10 km/h con una profundidad de 60 cm se lleva todos los vehículos por delante. La razón es sencilla, los levanta.
Por esto es importante valorar si es imperativo cruzar por aquí o podemos evitarlo.

Mantenerse dentro del coche no es seguro

 

Cómo salir del vehículo

Dentro del vehículo disponemos de una bolsa de aire, así que lo principal es mantener la calma y proceder a evaluar la situación. En un hundimiento tenemos minutos antes de que esté totalmente sumergido, en una riada la altura se estabilizará casi de inmediato.

  1. Desabrocha los cinturones de seguridad
  2. Intenta salir por la puerta, si el coche esta ya parcialmente sumergido no se podrá abrir.
  3. Intenta bajar la ventanilla, las marcas de coches no tienen la obligación de mantener operativas las ventanillas eléctricas en inmersión, así que es posible que no funcionen.
  4. El parabrisas delantero no podrá romperse, aunque puedes intentar desencajarlo a patadas en caso de que el agua aún no lo haya superado (riadas)
  5. Si dispones de martillo de punta de diamante, podrás romper las ventanillas y salir por ellas (es un gran complemento para el coche, ya que suele venir con un cortador especial para cinturones de seguridad)
  6. Si consigues salir a estas alturas, sigue la corriente hasta un punto seguro o nada hasta la orilla, según tu caso.
  7. En el supuesto de que el agua siga subiendo y aún no hayas podido salir, coge la manilla de la puerta y espera a que se igualen las presiones, externa e interna.
  8. Con la manilla en la mano intenta coger aire de la última bolsa de oxigeno que quede en el interior. Los nervios nos llevarán a perder el control y requerir más aire, mantener la calma es vital.
  9. Cuando se igualen las presiones la puerta se abrirá y podrás salir.

Conclusiones

Ninguno de estos accidentes son leves, el riesgo es muy elevado y solo manteniendo el control podremos salir ilesos. Esperamos que no tengas que usar estos consejos, pero aprender nunca está de más.

 

Fuente: Tiempo Seguro